¿Verdadera o Falsa? Un debate Eterno...

"Haga el recorrido en silencio", exigen los carteles a los visitantes que se aproximan a la catedral de Turín a ver la Sábana Santa, expuesta desde hoy y hasta el próximo 31 de mayo. Sin embargo esta mañana, delante de la controvertida reliquia, reinaba un auténtico bullicio: gente que rezaba entre susurros, el ruido constante de los disparos de las cámaras de fotos, gritos de niños subidos en los hombros de sus padres, comentarios en voz baja...

"Hay demasiada confusión. Tanta que la verdad que a mí me ha decepcionado. Me esperaba algo más espiritual", aseguraba Mario Monegato, uno de los restauradores que ha trabajado en el marco que luce la Sábana Santa con ocasión de esta nueva exhibición (la primera desde hace diez años) y que ayer tuvo el privilegio de poder ser de los primeros en verla.

"Yo sin embargo he sentido una emoción enorme", confesaba aún con lágrimas en los ojos Maria Candelero, la mujer de uno de los trabajadores que ha montado las rampas que conducen a la Sábana Santa.

Los 'vips' (léase cardenales, empresarios como el presidente de Ferrari Luca Cordero de Montezemolo, el administrador delegado de Fiat Sergio Marchionne, el presidente de la región Piamonte Roberto Cotta, el alcalde de Turín Sergio Chiamparino...) fueron los primeros en entrar a verla. Y, después, los numerosos periodistas acreditados y los trabajadores que han colaborado en la preparación de este evento.

Las visitas del público han comenzado a las 18.00 horas. A partir de esa hora un total de 12.000 personas desfilarán delante de la Sábana Santa a tres metros de distancia durante tres minutos. Y mañana se esperan 45.000 personas

¿Verdadera o falsa? Un debate Eterno...

Muchos pensaron que las pruebas del Carbono 14 realizadas hace 21 años sobre la Sábana Santa pondrían fin al eterno debate sobre su autenticidad o su falsedad. Se equivocaron.

A pesar de que los resultados de los tres laboratorios independientes de Tucson, Oxford y Zurich que en 1989 analizaron la tela concluyeron que la misma procedía de la época medieval, concretamente de entre los años 1260 y 1390, la controversia dura hasta hoy. Mientras algunos consideraron esa datación como la prueba definitiva de la falsedad de la reliquia, ese resultado no desanimó sin embargo a los más férreos defensores de su autenticidad...

"El problema es saber si esa fecha corresponde a toda la tela o solo a la pequeña muestra que se analizó, un pedacito de dos centímetros cuadrados tomado de una esquina y sin duda muy contaminado", nos cuenta por ejemplo Gian Maria Zaccone, director del Museo de la Sábana Santa de Turín y un hombre que lleva más de 30 años dedicado a estudiar el controvertido sudario. "La prueba del C14 no es como el termómetro, donde se obtiene una medición precisa y directa. Y la Sábana Santa está muy contaminada", sentencia Barbara Frale, una investigadora del Archivo Secreto Vaticano que asegura haber encontrado nuevas pruebas que sitúan la tela data en el siglo I.

A reforzar las teorías que desprecian los resultados de los análisis del Carbono 14 se encuentra la declaración publicada en 2008 por Christopher Ramsey, director del laboratorio de Oxford que realizó las pruebas, quien en la página web de la Unidad del Acelerador de Radiocarbono de Oxford señaló: "Existen numerosas pruebas circunstanciales que sugieren a muchos que la Sábana Santa sea más antigua de lo que la datación del Carbono 14 permita pensar y, por tanto, ulteriores investigaciones son ciertamente necesarias".

Además, los defensores a ultranza de la Sábana Santa argumentan que en las muestras de trazas microscópicas del tejido que se analizaron en 1973 y 1978 encontraron partículas de polen de unas plantas que sólo crecen en Palestina y Anatolia. Y sobre todo, aseguran que hasta el momento nadie ha conseguido explicar cómo diantres se formó la imagen impresa en el sudario, y que según los análisis realizados no contiene restos de pigmentos, colorantes ni de ningún otro material.

"Está demostrado que la imagen se formó mediante un proceso de oxidación de las fibras del lino sin aporte material. Pero, ¿cómo? Nadie ha conseguido explicarlo ni reproducir esa imagen. Los resultados más similares se han obtenido con láser, pero ningún cuerpo humano emite radiaciones de ese tipo...", deja caer Zaccone.

De hecho, las manchas de sangre del grupo AB encontradas en la Sábana Santa justo en aquellos puntos en los que la imagen muestra heridas, así como el análisis de dichas lesiones llevaron a un grupo de médicos forenses a sentenciar que se trataba de un sudario en que efectivamente se había envuelto el cadáver de un hombre primero flagelado y luego crucificado.

Pero la última prueba a favor de la supuesta autenticidad de la Sábana Santa la ofrece Barbara Frale. Esta investigadora asegura haber descifrado unos trazos de escritura que hace 30 años fueron descubiertos en el sudario y que según sus estudios corresponderían al certificado de defunción de la persona que habría sido envuelta en ella: Jesús Nazareno.

"Nunca sabremos la respuesta final, nunca", sentencia Zaccone. "¿Verdadera o falsa? Se trata de una cuestión de fe, de una decisión personal".

Noticia procedente del diaro El Mundo